Lavar el coche a mano: consejos para cuidar tu coche y dejar su carrocería como nueva

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Cuando vas a lavar tu coche, no es solo por estética sino por seguridad. La suciedad se acaba acumulando en el vehículo y supone una gran dificultad sobre todo para la visión del conductor, lo que puede influir en su visibilidad y comportamiento. Por eso, es conveniente limpiarlo regularmente y, sobre todo, antes y después de viajes largos...

Al lavar el coche a fondo regularmente, puedes evitar la acumulación de polvo, restos de insectos muertos, excrementos de aves y otros restos de suciedad en su carrocería. Este buen hábito es la mejor manera de mantener en plena forma la pintura, lo que significará que la chapa estará mejor protegida, al tiempo que tu coche se mantendrá estéticamente atractivo.

Puedes acudir a un túnel de lavado de coches, o bien lavarlo a mano. Esta alternativa no sólo es más económica, también te permite evitar sufrir daños en la carrocería de tu coche. Puesto que al final en un autolavado usan maquinaria que en un momento dado puede perjudicar a tu vehículo...

Cómo lavar el coche a mano

Recuerda que no debes lavar tu coche en la calle, porque supone una multa por estar ensuciando la vía pública. Pero si tienes una parcela o un aparcamiento privado no deberías tener ningún problema. Aun así, debes seguir una serie de recomendaciones para no dañar la carrocería.

Utiliza productos adecuados

Siempre que vayas a lavar tu coche, usa esponjas y bayetas adecuadas, jabón neutro, y mucha agua para poder aclarar. Si usas cubos de agua cerciórate de que no se va acumulando la suciedad puesto que tu trabajo se verá empañado (nunca mejor dicho). Es importante que uses un jabón adecuado para carrocerías, un producto específico para las llantas y limpiacristales para las ventanillas.

Hazlo a la sombra y otros consejos

Primero, busca un sitio fresco, si es a la sombra mejor, sobre todo, en verano. Los rayos del sol si inciden en tu vehículo, secará el jabón y dejará marcas en la pintura o en las llantas.

Empieza por el interior y al comenzar en el exterior, y en caso de que hayas ido a un sitio de costa y tengas salitre o arena, elimínalos antes de empezar a limpiar, porque puede sufrir arañazos la carrocería.

En este sentido, es aconsejable el uso de agua a presión para eliminar la cantidad máxima de suciedad que puedas, sobre todo, restos sólidos como insectos, excrementos de los pájaros y otros que que también pueden dañar la pintura.

  1. Limpia las llantas, y quita la suciedad que ha acumulado de la carretera, al igual que las partículas de las pastillas de freno y la grasa. Hazlo con agua tibia y aplica el producto adecuado para ello. Dejándolo unos minutos actuar, luego podrás retirarlo con una bayeta.
  2. Debes mojar entero el coche para quitar la suciedad superficial. Moja también la esponja en el cubo de agua limpia y jabón para frotar. Siempre desde arriba para arrastrar la suciedad hacia abajo.
  3. Enjabonado el coche, aclara con cubos de agua limpia, aunque la mejor manera para que el vehículo quede impoluto es hacerlo con una manguera.
  4. Para secar el coche, dejarlo al aire libre no es de las mejores opciones, por eso se recomienda utilizar un paño o toalla de microfibra para realizar varias pasadas en la superficie hasta dejarlo completamente seco.  
  5. Después, puedes aplicar cera (podemos hacerlo 2/3 veces al año) para un resultado impecable. Piensa que esta película de cera protegerá mejor la pintura durante semanas
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