Renault tenía una sorpresa preparada para deslumbrar al mundo en el Salón de Ginebra de 2020. Sin embargo, la suspensión de la cita automovilística por excelencia por el temor al coronavirus, que por entonces aún no tenía la calificación de pandemia, chafó la sorpresa. Sin embargo, la novedad que esconde el último prototipo de la marca francesa no puede pasar desapercibida de ninguna forma…
Y es que como aquellos transformers que saltaron del cómic a la gran pantalla, el Renault Morphoz o Concept Z36, un SUV eléctrico enchufable por inducción, es capaz de cambiar su carrocería en cuestión de segundos para adaptarse a las necesidades de sus ocupantes de tal forma que tendríamos dos coches en uno…
Morphoz, el Renault que cambia de tamaño
No es lo mismo circular por entornos urbanos a diario que solo hacer viajes largos, pero hay muchos conductores que necesitan cubrir ambas necesidades y no pueden tener dos coches. Ante esta tesitura, Renault propone una alternativa de lo más original: un único coche que sea capaz de cambiar de tamaño.
Y es que la marca francesa ha desarrollado un ‘concept-car’ que cambia de forma, pudiendo alargar o acortar su carrocería hasta en 40 cm para adaptarse a las necesidades de cada momento.
Además, el concepto va más allá de la mera forma y espacio interior. Así, cuando es “pequeño”, convirtiéndose en un SUV compacto pensado para un uso más urbano, utiliza una batería con una capacidad determinada pero, al alargarse para viajes más largos, puede sumar una batería adicional que aumenta su autonomía.
Dos personalidades
De este modo, el Morphoz tiene dos personalidades: City y Travel. La primera está pensada para ser un vehículo ágil en ciudad, por lo que la carrocería se queda en el tamaño corto, con una longitud de 4.400 milímetros y una distancia entre ejes de 2.730 milímetros. La batería, con esa configuración, ofrece su capacidad mínima (40 kWh), con la que puede recorrer hasta 400 kilómetros con una carga.
La segunda está ideada para trayectos largos, así que la carrocería crece 40 cm para alcanzar los 4.800 milímetros, ampliando la batalla hasta los 2.930 milímetros. Esto contribuye a conseguir una mayor estabilidad y también deja hueco al paquete de baterías adicional: el Travel Extender amplía su capacidad hasta los 90 kWh y su autonomía hasta los 700 kilómetros.
El proceso para alternar entre uno y otro tamaño no lleva mucho tiempo en el que el usuario puede montar o quitar el paquete extra en cuestión de segundos.
¿Y cómo funciona este ‘extensor de autonomía’?
En una estación específica (una plataforma de almacenamiento de energía) el vehículo se transforma para pasar a la versión Travel mientras que una tapa situada en el carenado del fondo plano se abre encima de la tapa de la estación. Se instalan 50 kWh de baterías a bordo del vehículo.
Al estilo de los flaps laterales de los aviones de caza, la carrocería se separa unos centímetros a la altura de las aletas traseras para permitir el deslizamiento del chasis y el paso de un modo a otro a la vez que se preserva la continuidad de la superficie. Así, se intercambian las baterías en una plataforma que a su vez puede proveer de electricidad a otros vehículos, a bicis eléctricas e incluso a viviendas.
Diseño futurista
La idea del Renault Morphoz es tan futurista como su diseño. Su parte delantera está basada en la tecnología del Concorde para obtener índices de penetración al aire superiores y disminuir su resistencia aerodinámica.
Con un techo en disminución y cámaras en lugar de retrovisores de su diseño exterior llama la atención las puertas ‘suicida’ traseras (de apertura al contrario de la habitual). Mientras, la parte trasera se ha diseñado siguiendo criterios polimórficos, de tal forma, que el modo Travel obtiene también menor índice de resistencia aerodinámica.
La versatilidad del Morphoz, con nivel 3 de conducción autónoma dentro de los 5 definidos por SAE International, afecta no solo a su alcance, también sirve para ofrecer un espacio interior equivalente en la configuración grande a la de un Renault Espace. De hecho, incluso mayor, ya que gracias a la plataforma CMF-EV y a la ubicación posterior y baja de las baterías la habitabilidad gana puntos. Precisamente, esta plataforma permite diseñar vehículos más pegados a la carretera, con un techo menos alto, ganando aerodinámica y mejorando la habitabilidad.
Con un habitáculo minimalista, vestido de amarillo para dar mayor color y viveza al que se le han añadido terminaciones en madera para hacerlo más cálido, en él destaca la futurista consola central, y el asiento del copiloto que puede girarse a contramarcha, formando una especie de sala de estar a la que se le saca partido extra en el formato largo del vehículo.
La reparación de la carrocería del Morphoz será todo un reto para los profesionales del taller. Nada que no puedan afrontar los expertos en chapa y pintura: los profesionales de los talleres CertifiedFirst ¡Encuentra tu Certi de confianza!