Seguramente alguna vez hayas presenciado una lluvia de barro. Sí ese fenómeno meteorológico en el que, tras un episodio de lluvia, las calles y especialmente coches y mobiliario urbano se ven envueltos en una capa superficial más o menos gruesa de barro y arena.
Por lo general, esta lluvia significa que tanto el aire como el suelo se purifica y se limpia. Sin embargo, como consecuencia de estas lluvias todo queda más sucio de lo que estaba antes. Y es que este fenómeno es muy conocido por dejar los coches llenos de barro.
¿Por qué se producen las lluvias de barro?
La lluvia de barro es bastante habitual en España por su proximidad al Sáhara. Y es que el desierto está continuamente introduciendo polvo en el aire de la Península. Dependiendo del régimen de vientos y de su intensidad, la cantidad de polvo que llega será mayor o menor.
Cuando el polvo en suspensión que hay en el cielo actúa como núcleos de condensación higroscópico, contribuye a la formación de nubes de lluvia. Esto, acompañado de inestabilidad atmosférica y viento cambiante, completa la fórmula para que se produzcan estas precipitaciones. Cuando estas tienen lugar, el cielo se tiñe de colores turbios (sepia, sobre todo) y los coches, de lodo.
También son llamadas “lluvias de sangre” en algunos lugares. Esto se debe a que en la época más cálida, el barro precipitado puede adquirir cierta tonalidad rojiza.
¿Cuando y dónde afecta más?
Estas lluvias son muy comunes en primavera y verano. Sin embargo, pueden producirse en cualquier estación del año. Además, las precipitaciones de barro no tienen por qué ser puntuales, pudiendo durar varios días. Todo ello depende del viento. Si la inestabilidad atmosférica que forman las nubes de precipitación se mantiene varios días y el viento arrastra más polvo sahariano, las precipitaciones serán todas de barro.
Normalmente, cuanto más al sur de la Península, mayor probabilidad de verse afectado por este fenómeno, debido a la cercanía con el continente africano. También se pueden observar en el centro y el norte de España, aunque con menos frecuencia e intensidad.
Uno de los efectos que tienen estas lluvias cuando tienen lugar en verano es el aumento de temperatura. Esto se debe a que el aire que trae el polvo sahariano es más caliente que el que hay en la península.
¿Cómo retirar los efectos de la lluvia de barro?
Para evitar un deterioro de la carrocería al limpiar esa capa de barro toma nota de estos consejos:
Limpia la carrocería cuanto antes. Es clave para detener la acción dañina del barro sobre la pintura del coche. Si el barro se seca sobre la carrocería será mucho más difícil limpiarlo y pueden aumentar los daños en la pintura de forma importante.
Elimina el barro seco con aire a presión. Así evitarás formar más barro cuando apliques agua. En los espejos, luces traseras y emblemas puedes dar aire con un secador para eliminar el agua atrapada (si la hubiera) en los distintos conductos.
Humedece generosamente la superficie del coche y trata de retirar la mayor parte de la suciedad con chorros de agua a presión (hazlo con cuidado). Así, evitaremos rallar la pintura por la acción de frotar la suciedad contra la chapa.
Utiliza agua tibia para las zonas más difíciles. Ayudará a ablandar el barro y a eliminarlo más fácilmente. Usa también una rejilla para el cubo de agua para escurrir: evitará recoger suciedad del fondo, o bien renueve el agua cada poco.
Por supuesto, utiliza como siempre paños suaves de microfibra o similar, así como un champú adecuado para la carrocería del coche.
Y recuerda: lava el coche de arriba abajo, incidiendo especialmente en las zonas bajas del vehículo.
¿Sabías que el 70% de todo el polvo en suspensión a nivel mundial procede del desierto del Sáhara? Esto y la cercanía de la Península nos lleva irremediablemente a sufrir con frecuencia este fenómeno.
Aplica estos consejos para cuidar la pintura y la carrocería de tu coche. Y si necesitas devolverles su estado original, ponlo en manos de los expertos en chapa y pintura de los talleres CertifiedFirst.