El aparcamiento es una de las maniobras en la que más conductores ponen en peligro la pintura y la carrocería de su coche. Y es que esta operación es cada vez más complicada para los conductores. A la eterna dificultad que entraña dicha maniobra, dos circunstancias no han hecho sino incrementarla: escasez de plazas o plazas pequeñas para los coches actuales.
Sin embargo, esa mayor dificultad no es excusa para que algunos conductores no respeten y cuiden ni su propio vehículo ni los de otros conductores o el mobiliario urbano, señales… ¿Quien no ha visto alguna vez cómo alguien que estaba aparcando golpeaba (incluso con violencia) al vehículo que tenía delante o detrás?
Aparcar ‘de oído’
Pues bien, esta mala acción que puede entrañar daños a dos vehículos (o más) puede deberse a un mal cálculo de las distancias en un momento puntual o bien a un mal hábito adquirido que se llega a convertir en costumbre. Así sucede al menos para uno de cada diez conductores, según un estudio de EasyPark.
No en vano, el 10,8% de los conductores españoles reconoce que toca a los coches de delante o de detrás al aparcar. Mientras, otro 10% asume que se sube al bordillo y un 11,5% deja el coche muy separado de la acera.
Casi la totalidad de los conductores españoles afirman respetar los aparcamientos reservados a minusválidos cuando aparcan en la calle (93,3%) y dos de cada tres conductores se enorgullecen de aparcar a la primera (67,5%), si bien el 62,3% confiesa buscar huecos grandes para facilitar esa labor.
Una mayoría de conductores, el 85%, piensa que cada vez es más difícil aparcar en su ciudad o pueblo. Y otro 46,3% no coge más el coche por falta de aparcamiento. Por último, a más de la mitad les pone nerviosos que haya gente esperando detrás de ellos cuando aparcan (57,3%).
Otros hábitos y despistes
Este mismo estudio desvela que el 33,4% suele volver varias veces para asegurarse que ha cerrado bien el coche y al 18,8% les suele costar encontrar su coche cuando regresan a buscarlo.
Por otra parte, un tercio de los encuestados reconoce no haber subido las ventanillas (36%) o haber apagado las luces de su vehículo (31%) en alguna ocasión, siendo los conductores residentes en el este y sur del país, los jóvenes de 18 a 24 años y las personas con menores ingresos los más olvidadizos.
Otro de los despistes más comunes consiste en no cerrar las puertas del vehículo (28%). En esto los hombres superan a las mujeres (31% frente a 25%), al igual que las personas que viven en núcleos urbanos de menos de 50.000 habitantes (31%).
Y a ti ¿qué tal se te da aparcar? ¿No hiciste caso a tu intuición y la pintura del coche ha sufrido las consecuencias?