¿De qué hablamos cuando hablamos de Concept Cars?

En blogs, revistas, ferias… Cada vez oímos más hablar de los concept cars. ¿Pero qué son? ¿Cuál es su origen?

En general, cuando hablamos de un concept car hablamos de un coche en el que el fabricante muestra tecnologías o conceptos de movilidad que tienen en mente para futuros modelos, pero que quizás aún no pueden producirse en serie (por el coste, porque el mercado no está preparado etc.). Es en las ferias internacionales donde más concept cars o prototipos exhiben las marcas. A través de los concept car los fabricantes muestran sus avances, a qué factores dan más importancia… Y, por supuesto, aprovechan los concept car para generar notoriedad de marca y aparecer en los medios.

Sin duda, la creación de un concept car es un gran esfuerzo por parte de un fabricante. Pero en realidad el destino de los concept cars es tener unos instantes de efímera gloria…. Normalmente un concept car no llegará nunca a la cadena de producción ni al concesionario.

Muy al contrario, los concept cars a menudo son el lienzo que permite los sueños más atrevidos de los diseñadores de coches y los fabricantes.

Por ejemplo, en los últimos años es frecuente encontrar concept cars en los que los fabricantes aprovechan para mostrar su concepto de movilidad sin conductor.

De hecho, en los concept car las ideas se suelen llevar al extremo.

Eso no significa que el concept car sea inútil. A menudo en los concept cars hemos ido conociendo tecnologías que luego han tardado aún un poco en llegar al mercado, pero allí estaban… Y es que los concept cars son para los visionarios. Pero ofrecen información valiosa a las marcas ya que les permiten testear sus ideas.

¿De qué hablamos cuando hablamos de Concept Cars?

Así ha sido desde los primeros concept cars, conocidos en los años 30 del siglo pasado. Primero, en 1933, el Volvo Venus Bilo y después, en 1938, el Buick Y-Job, que ha sido el que ha pasado a la historia como el primer concept car.

No nos extraña: el Buick Y-Job ya contaba con elevalunas eléctricos y capota retráctil. Sí, en el año 1938. Además, ha sido un caso único entre los concept cars por otra razón: realmente fue utilizado como vehículo particular por su diseñador, Harley Earl, hasta el año 1951.

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