¿Has observado una plaga de corazones en los escaparates de las tiendas? ¿Te llegan mensajes comerciales para que hagas regalos como perfumes o joyas? Son los días del Amor con “A” mayúscula. El día señalado es el 14 de febrero, el día de San Valentín, el día de los enamorados. Pero el amor tiene muchas facetas. Está el amor romántico, por supuesto. Pero también el amor fraternal, la amistad… y, como no, el amor por el coche.

La relación amorosa con el coche puede ser intensa y larga.

No en vano queremos que el coche nos acompañe por mucho tiempo… sin averías, por favor. Los años pasan por nosotros… y también por el coche, aunque una limpieza y unos arreglillos de chapa y pintura por aquí o por allá y nos parece que sí, que de verdad el coche sigue tan guapo como siempre.

Porque el coche forma parte de la vida. Suma momentos especiales. Aquel beso. Aquella discusión. Aquel viaje entre amigos. Aquella vez que pasó… cualquier cosa, lo que sea.

De hecho, según un estudio realizado hace algunos años por la web motors.uk.co el 97% recuerda su primer coche sin lugar a dudas… El primer beso y el primer amor eran recordados “sólo” por el 90%.

Muchos automovilistas ponen nombre a su coche. Dicen que los hombres prefieren nombres de persona y las mujeres nombres más abstractos. La cuestión es que 1 de cada 5 conductores tienen un apodo cariñoso para su vehículo…

¿Cómo evitar que la relación de amor con tu coche se apague? Tu coche te da mucho: ¡demuéstrale cuánto le quieres! Querer a tu coche es quererte a ti. Porque cuidar tu coche es circular más seguro. Porque cuidar la imagen de tu vehículo es cuidar la tuya propia.

Y San Valentín es un momento tan bueno como cualquier otro para realizar esa operación de mantenimiento que estabas postergando. Para regalar a tu automóvil esa pequeña reparación de chapa y pintura que le quitará años de encima.

Pero no caigas en el error de mostrar tu amor sólo en fechas señaladas. El amor hay que cultivarlo cada día. O en el caso de tu coche, al menos una vez a la semana con un buen lavado…

Así de bonito lo cuenta el chef asturiano José Antonio Campoviejo en una entrevista publicada en El Comercio.
«Estoy enamorado de mi coche. Y, cada dos o tres meses, cuando se lo mando a un fenómeno que me lo lava y me lo pule, me vuelvo a enamorar».

¡Feliz San Valentín!