Si decimos el nombre de Jay Ohrberg probablemente no te suene de nada. ¡Ni falta que le hace! Conocidísimo en el mundillo de Hollywood, los mundanos lo conocemos por sus creaciones.
Y es que este diseñador y coleccionista de coches está detrás de muchos de los protagonistas de cuatro ruedas en la televisión de la década de los 70 sobre todo… ¿Te imaginas Starsky y Hutch sin su Gran Torino? ¿Los Picapiedra – la película- sin su TroncoMóvil? ¿La saga de Regreso al Futuro sin su DeLorean? ¿El coche fantástico sin nuestro querido KITT?
Jay Ohrberg estuvo detrás de todos esos proyectos. Y muchos más. Algunos tan estridentes y extraños como el que estás a punto de conocer.
Una increíble limusina con helipuerto, piscina y jacuzzi incluidos. La limusina más larga del mundo.
Queda claro que a Ohrberg no le iban las medias tintas. Lo suyo era hacer las cosas a lo grande y seguramente sea ésa la clave de su éxito. Conseguir el recuerdo de las personas a veces pasa por plasmar excentricidades y eso no se le daba mal a este empresario. Su esfuerzo se vio recompensado con una aparición en el Libro Guiness de los récords.
Sí, estamos ante la limusina más larga del mundo: la American Dream (Sueño Americano).
Una limusina con diseño basado en el Cadillac Eldorado de los 70 y en la que Ohrberg invirtió casi una década de su vida hasta que, allá por 1992, la presentó al mundo.
Con sus más de 30 metros, sus 26 ruedas, sus dos motores y dos puestos de conducción, uno en la parte delantera y otro en la trasera (no, la marcha atrás no era definitivamente una opción para este coche).
Pero, dejando a un lado sus dimensiones, la limusina estaba pensada para estar a la altura de la vida de cualquier estrella de Hollywood y colmar todas sus necesidades. ¿Para qué viajar si no puedes disponer en todo momento de piscina, jacuzzi, mini campo de golf, habitaciones de invitados o helipuerto?
Sí, la American Dream contaba con todas esas cosas.
A pesar de ello (o tal vez por ello) al final quedó relegada en un (gran) aparcamiento donde el paso del tiempo fue haciendo mella en su carrocería y oxidando la pintura.
Y es que muy a menudo, menos es más. Aunque una cosa ni puede negarse: esta excepcional limusina seguro que permanece en la historia por mucho tiempo…