Escena de acción en la película de turno. Los malos se escapan veloces en su súper deportivo impresionante. Los buenos, parapetados tras su no menos impresionante automóvil, se encaran con ellos disparando balas con furia. Las balas rebotan, pero una de ellas acierta y ¡oh, maravilla! El coche de los malos vuela por los aires envuelto en llamas.

¿Te suena? Todos hemos visto, o tenemos idea de haber visto, alguna escena parecida en el cine, en la televisión o en vídeos de Internet.

Fotograma de la película Misión Imposible

Pero, ¿es esto posible? Con las leyes de la física (y la química, o las matemáticas o lo que haga falta), ¿podría suceder lo que vemos en las películas? ¿Puede una bala suertuda hacer explotar un coche?

A priori, no nos parece una idea descabellada. Dicen que las balas ‘queman’, así que, si tocan el tanque del combustibe, bueno, ¿por qué no?

Bien, la experiencia dice otra cosa. O al menos la experimentación.

Y es que en el popular programa americano-australiano Mythbusters (Cazadores de mitos) hicieron la prueba.

El experimento consistió en disparar contra el tanque lleno de gasolina de un coche. Las balas atravesaron el tanque, pero el combustible no se incendió y el coche no explotó. Eso sí, si sirve de consuelo se habría quedado sin combustible…