Alex trabaja en una oficina situada en el centro de la ciudad. Vive en un barrio a las afueras, pero bien comunicado y acude a su trabajo cada día en un autobús de línea urbana. ¿Ir en su coche particular al trabajo? ¡Ni se le pasa por la cabeza! Los minutos que se ahorraría en el trayecto tendría que gastarlos (y muchos más) buscando aparcamiento. Por eso, aunque le encanta su coche, durante casi todas las semanas el vehículo queda aparcado de lunes a sábado normalmente en el mismo sitio. Es decir, su coche ocupa la misma plaza de estacionamiento de la calle durante 6 días.
Si usas poco tu coche y no tienes garaje, tienes que estar atento
Alex no tiene garaje. Le gustaría, pero de momento no es así. Y esto lo supone un problema. Se preocupa porque su coche queda aparcado en la vía pública durante tantos días. Y es consciente de que no puede olvidarse de él. Pero, ¿por qué no?
Es decir, si el coche está bien aparcado y no molesta, ¿qué hay de malo en dejarlo 5 o 6 o 10 días aparcado en el mismo sitio? Puede ser más problemático de lo que piensas.
Bueno, hay factores a tener en cuenta.
Los vecinos suelen fijarse si un coche permanece estacionado en un mismo sitio durante días. Pronto acumula polvo y si el coche no se ha movido para nada empieza a dar la sensación de estar abandonado… Cualquiera podría hacer una llamada a la Policía Local para comentar el tema.
Si, al igual que Álex, usas poco el coche y no tienes garaje, de manera que tu automóvil queda aparcado en la calle durante días o incluso más de una semana, sería bueno que consultes la Ordenanza Municipal de tu Ayuntamiento. Cada Ayuntamiento regula el estacionamiento en su casco urbano y puede indicar cuestiones tales como:
- Cuándo es procedente retirar un coche de la vía pública
- Durante cuánto tiempo está permitido estacionar en el mismo sitio de la vía pública
- Cuantía de las sanciones por aparcar mal, tasas de la grúa etc.
Por otro lado, no se puede suponer que el coche no va a molestar en algún momento.
Mudanzas, obras públicas, etc. pueden implicar que haya que mover el coche de donde está.
Si no se hace y el vehículo entorpece, por ejemplo, las obras de reparación de la calzada o trabajos en la red de saneamientos, es muy posible que una grúa se acabe llevando el desafortunado vehículo.
Normalmente, esto no sucede de un momento a otro, sino que ayuntamiento o empresas de mudanza etc. suelen colocar carteles o señalizar la zona en la que es necesario liberar el estacionamiento con anterioridad. Pero no hay que dar nada por sentado. Una sorpresiva rotura de una tubería de la ciudad puede obligar a un trabajo repentino y que la vía de acceso sea justo esa alcantarilla que está precisamente debajo de tu coche aparcado en la calle…
Lo cierto es que si realmente usas muy poco el coche es muy interesante que trates de buscarle garaje. Aparcado en la calle el vehículo está expuesto a todo tipo de agresiones que estropearán la pintura y le harán perder valor: sol, pájaros, perros, polen, polvo, roces etc. ¿Tu coche duerme en la calle? Echa un vistazo aquí.