Nuevo año. Nueva etapa. En febrero de 2018 se producirá previsiblemente el estreno del nuevo monoplaza pilotado por Fernando Alonso, pero las noticias sobre el nuevo coche se han adelantado y ya sabemos bastantes cosas sobre él. Por ejemplo, el color de la pintura que cubrirá la carrocería… aunque ha habido cierta controversia.
¿Más naranja? ¿Más amarillo? El color del MCL33 ya no será negro, sino que es un color amarillo anaranjado… o naranja tirando a amarillo. Según qué ojos lo miren, y es que, como ya contamos aquí, la percepción del color tiene matices subjetivos.
Oficialmente, gana el color naranja. Y es que el color que denomina la pintura del nuevo monoplaza recibe el nombre de ‘naranja-papaya’.
En esta ocasión, este naranja papaya se ha convertido en el auténtico protagonista cromático del coche.
Se trata de un color más cercano al histórico amarillo de Renault. Y más cercano también al amarillo que vestía la carrocería (junto con azules) del coche con el que Fernando Alonso logró su segundo campeonato del mundo. Un logro que no ha dejado de perseguir desde entonces.
Pero la historia de este color está más vinculada a la historia de McLaren.
No es para menos: el color naranja papaya tiene un significado muy especial para McLaren, ya que fue el color original con el que competía el fundador de la escudería, Bruce McLaren.
El color fue recuperado en 2017 para competir en la Indy500 y fue muy bien acogido por los aficionados.
Zack Brown, director ejectivo de McLaren Group, ya anunció a finales de 2017 que era muy probable que en 2018 el equipo abrazase de nuevo ese color.
“Creo que los fans quieren que usemos el naranja Papaya. Cuando fuimos a la IndyCar, muchos nos pidieron que hiciéramos un coche de Fórmula 1 como aquel. Queremos escuchar a nuestros aficionados y escuchar cómo quieren que seamos. Queremos hablar con ellos y que digan que nuestro coche es el más bonito de la parrilla.»
¿Lo conseguirán? Sin duda, el color de la pintura y las decoraciones del coche tendrán mucho que ver en ello.
Así podría ser el coche de 2018
La carrocería ha sufrido también varias modificaciones. Por ejemplo, el morro es ahora más ancho y el coche pierde su aleta de tiburón y las alas en forma de T. El nuevo halo destinado a proteger la cabeza de los pilotos ha sumado unos 15 kilos de peso al monoplaza; sin embargo, el equipo afirma que el nuevo modelo es un segundo más rápido que el modelo anterior.
Lo cierto es que el equipo de ingenieros trabaja intensamente en estas semanas para dar forma al nuevo monoplaza y, por ahora, nos tenemos que conformar con bocetos y filtraciones para poder admirar la estética del nuevo coche, mientras el vehículo definitivo ve la luz.