El equipo Haas de Fórmula 1 ha competido en el Gran Premio de Mónaco sin grandes resultados. Sin embargo, el cambio de color de la pintura de su coche sí se ha llevado buena parte de la atención del público.
Y el que el tradicional color rojo que vestía la carrocería del monoplaza ha sido sustituida por un color mucho menos llamativo y vistoso: un gris bastante apagado.
¿La razón? Problemas de legibilidad en los logotipos de los sponsors. Con la carrocería pintada de rojo, los logos quedaban ‘diluidos’ y no eran muy visibles en las imágenes de televisión.
Para que los logos de los patrocinadores fueran más visibles han optado por una solución mu sencilla: pintar la carrocería de un color más discreto, un gris bastante claro y apagado que ayuda a que los logos y decoraciones del coche resalten más.
De hecho, el color rojo ahora ha quedado reducido a unas líneas en los laterales, además del logotipo del propio Haas Automation.
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