¿Pensando en prestar el coche a tu pareja, a tu hijo, a un amigo o a tu primo? No tiene por qué ocurrir nada, claro, pero, ¿y si ocurre? ¿Y si la persona a la que le has dejado tu coche tiene un golpe de chapa? ¿Te cubrirá el seguro que tienes contratado?
Es una consulta muy habitual en la red… cuando lo cierto es que lo adecuado es hacer la consulta a tu compañía aseguradora y revisando la letra pequeña de la póliza de seguro que tienes contratada.
El vehículo es considerado un bien personal y, como tal, podemos prestarlo a quien queramos, al igual que una bicicleta, una Tablet o una licuadora. Sólo que hay que tener muy presente que las consecuencias en caso de haber problemas no son las mismas y que hay que considerar a la compañía aseguradora.
En general, todos pensamos que, al contratar un seguro para el coche, estamos asegurando el automóvil. En realidad, esto no es así al 100%. El seguro es para el vehículo, sí, pero en unas determinadas circunstancias. Y una de las circunstancias que se tiene en cuenta es, precisamente, quién conducía el coche.
Si prestas el coche y la persona que lo conduce es culpable de provocar un accidente tu compañía aseguradora debería responder, indemnizando al otro coche implicado, así como a sus ocupantes, además de a los ocupantes de tu coche. El problema está en que determinadas cláusulas pueden dificultar el proceso, por eso siempre es recomendable revisar y entender la letra pequeña del seguro, especialmente cuando lo hemos contratado atraídos por una agresiva promoción económica.
En todo caso, si alguien a quien has dejado el coche es culpable de un siniestro seguramente no dispondrá de determinados servicios que el tomador del seguro (o sea tú, la persona que ha contratado el seguro) sí tendría, por ejemplo:
- Servicio de rehabilitación médica tras el siniestro
- Servicio de defensa jurídica
En general, hay dos situaciones más comprometidas en las que hay que valorar muy mucho si prestamos el coche.
- La primera es prestar el coche a una persona que no tiene el carné de conducir (porque no se lo ha sacado o porque se lo han retirado). Si esa persona tiene un accidente con tu coche estarás en una situación problemática. Recuerda que conducir sin carné es un delito.
- La segunda es prestar un coche a una persona menor de 25 años. Una situación bastante frecuente entre padres e hijos, sobre todo porque el seguro para un conductor sin experiencia suele ser bastante más caro… Algunas pólizas indican directamente en la letra pequeña que están excluidos de la cobertura los menores de 25 años, así que conviene informarse bien con la compañía antes de prestar con más o menos frecuencia el coche a un joven de menos de esa edad…
Si vas a prestar el coche sé prudente e infórmate primero. Y si la persona a quien se lo presta tiene algún pequeño percance de chapa y pintura acércate a tu taller de chapa y pintura CertifiedFirst: nuestro servicio está orientado a hacerte la vida más fácil, por eso te devolvemos el coche en pocos días y te ayudamos con los trámites del seguro.