Muchos consideran a la británica Leslie Lawson, de nombre artístico Twiggy, como la auténtica primera ‘top model’. Reconocida a nivel internacional y actriz y cantante además de modelo, Twiggy se convirtió en todo un icono de la segunda mitad de la década de los 60’. ¿Y quién mejor que un icono para presentar un vehículo destinado a la historia?
El encuentro se produjo en el Tokyo Motor Show del 67, durante la presentación del llamativo Toyota 2000 GT de color dorado. Twiggy avalaba el coche con su imponente presencia durante el Salón, pero no quedó ahí la cosa, ya que Toyota decidió regalar este coche a la modelo. El hecho de que la modelo, de apenas 18 años, no supiese conducir y no tuviese carné, no les pareció un detalle de importancia. De hecho, el detalle fue rápidamente salvado por la modelo, quien hizo poner el coche a nombre de su mánager y novio, Justin De Villeneuve.
A partir de ahí, el llamativo deportivo nipón fue perdiendo su personalidad. Para empezar, se decidió su participación en un show televisivo protagonizado por la propia Twiggy… pero ( y es un gran pero) lo hizo bajo una nueva capa de pintura bastante psicodélica. El proyecto fracasó y, de algún modo, el Toyota 2000 GT acabó en tierras norteamericanas, esta vez pintado de color rojo. En 1981 volvió a manos de Toyota, concretamente de Toyota USA, que lo restauró.
Sin embargo, el mítico color dorado seguía oculto. Y no fue hasta muchos años después cuando, a raíz de un incendio del motor, se decidió restaurar de nuevo el coche. En el proceso, los profesionales de chapa y pintura encargados observaron unos misteriosos restos de pintura dorada en las puertas. Investigando por aquí y por allá acabaron por descubrir que aquel deportivo, con número de chasis 10130 y número de motor 10181, era precisamente el que se presentó en 1967 en el Tokyo Motor Show con la participación de Twiggy.
Hoy día, algunas andanzas y 7 capas de pintura y 3 capas de laca después, el Toyota 2000 GT luce en el Museo de Toyota como fue concebido originalmente. ¡Brillante!