La educación es clave para ser buenos conductores. Habitualmente escuchamos voces que hablan de la necesidad de aumentar la presencia de la la educación vial en la escuela.
En sociedades como la norteamericana es habitual aprender a conducir a la temprana edad de los 16 años… Pero, ¿y si adelantamos la formación de los pequeños futuros automovilistas?
FireFly, un coche 100% eléctrico de dos plazas para que los niños empiecen a conducir
Por ahora es sólo un prototipo, pero dista mucho de ser un juguete. Y es que este vehículo cuenta con las funcionalidades propias de cualquier vehículo para que los niños realmente puedan probar las mieles de la conducción: frenos hidráulicos, intermitentes, faros traseros…
Por supuesto, las medidas del coche están adaptadas para jóvenes conductores de entre 5 y 10 años de edad. Gracias a sus baterías eléctricas, el FireFly contará con una autonomía de 9 horas.
La velocidad máxima de este coche para niños será de 16km/h, siempre que esté funcionando en el modo ‘experiencia’. En el modo ‘seguridad’, destinado a niños más pequeños o inexpertos, la velocidad máxima será de 8km/h. Además, en el modo ‘seguridad’ se activa un freno automático que detecta automáticamente objetos tanto en marcha atrás como marcha hacia adelante para frenar el vehículo y evitar riesgos.
Para mayor tranquilidad de los padres, el FireFly tendrá posibilidad de control remoto en el caso de que se distancie a más de 120 metros.
El coche, cuya comercialización está prevista para el 2017, será personalizable y se podrá elegir por supuesto el color de la pintura así como los asientos o el sistema de audio… Todo por unos 5.400 euros.