¿Sientes pasión por tu coche? ¿Te encanta mimarlo? Si quieres que tu vehículo siga siendo ‘el niño de tus ojos’ y devuelva a tu mirada el brillo que hizo que te enamoraras de él sabes que tienes que cuidarlo mucho. Pero el esfuerzo y la constancia merecen la pena.
No tienes por qué pensar con nostalgia en cómo era tu coche cuando era nuevo. Y es que puedes hacer mucho por proteger ese brillo. E incluso, llegado el caso, recuperarlo.
El mantenimiento constante de la pintura es clave para conseguir que tu coche brille eternamente.
Y, bien lo sabes, ese mantenimiento pasa por lavar con frecuencia el coche.
En CertifiedFirst recomendamos a todos los automovilistas que laven el coche, como mínimo, una vez a la semana. Claro que no vale un lavado de cualquier forma, no. En este blog hemos hablado profusamente de qué factores hay que tener en cuenta al lavar el coche, cuáles son las buenas prácticas y qué gestos, en cambio, pueden dañar la pintura del coche.
Echa un nuevo vistazo a estos artículos de consejos para cuidar la chapa y pintura de tu coche con lavados frecuentes y de calidad
- Consejos para proteger la pintura de tu coche al lavarlo
- Cosas que no debes hacer al lavar el coche
- Limpia tu coche (casi) como un profesional
- 3 cosas que pueden rayar tu coche mientras lo está lavando a mano
Claro está, el lavado por sí sólo no es suficiente.
Hay un factor muy importante y sobre el que lo cierto es que no siempre tenemos el control. Hablamos del estacionamiento.
Es decir, ¿dónde pasa las horas nuestro coche? ¿Permanece a la intemperie durante días enteros? ¿Realiza muchos kilómetros por carreteras polvorientas? ¿Está expuesto a la salitre de las zonas de costa o a la sal en invierno? ¿Duerme en garaje?
No todos los automovilistas están en disposición de guardar su coche en un garaje, pero el que el coche esté a cubierto marca una notable diferencia en cuanto al envejecimiento de la pintura.
Es algo lógico. Un coche guardado en garaje limita mucho su exposición a la mayoría de agentes externos, como son el sol, la sal, la resina de los árboles, el polen, los animales etc.
Si no tienes garaje, te aconsejamos ser muy cuidadoso al elegir dónde vas a estacionar el coche. Elige siempre que puedas un parking cubierto o una zona a la sombra (aunque hay que tener cuidado con los árboles por las aves y las resinas).
Otro truco para que el coche parezca nuevo como el primer día es prestar mucha atención a las llantas del vehículo.
Los pequeños detalles suelen marcar la diferencia y unas llantas sucias y descuidadas pueden arruinar la apariencia exterior de tu coche. Lo mejor es limpiarlas con un limpiador específico, especialmente si son cromadas, para conseguir el máximo brillo. El conjunto de pintura y llantas cuidadas y brillantes será perfecto.
Por último, pero no por ello menos importante, encera el coche una vez al año.
Es una auténtica cura de salud para la pintura de tu automóvil que nos devuelve la mejor versión del coche. El color gana en brillo e intensidad y es toda una barrera anti envejecimiento.
¿Crees que la pintura de tu coche no tiene solución? ¿Está llena de arañazos, picaditas y abolladuras? No te preocupes: esas imperfecciones y problemas de la pintura del coche se pueden reparar y no siempre es necesario repintar el coche por completo.