Por su tamaño (y el de sus heces) y su abundancia las palomas pueden ser un problema de importancia. No sólo pueden dañar los tejados y las fachadas de los edificios; sus deposiciones también pueden estropear la pintura de tu automóvil si no tomas medidas rápidas.
Como las caquitas de todos los pájaros, las de las palomas también pueden arruinar la belleza exterior de tu vehículo. No se lo tengas en cuenta: ¡no lo hacen a propósito!
Los automovilistas que vivimos y nos movemos por ciudad sabemos que al aparcar dejado de un árbol o en una zona cercana a un parque o paseo (en general, cualquier zona ‘verde’) conlleva ciertos riesgos.
Si no es posible dejar el coche a cubierto, lo que es sin duda el escenario ideal , debe existir el firme compromiso de revisar la pintura y limpiarla enseguida.
Limpiar cuanto antes las heces de las palomas y no hacerlo en seco: el secreto para eliminar la suciedad sin que quede rastro
Sobre todo ahora en verano, ya que por las altas temperaturas y la exposición al sol, las caquitas de las palomas (y de cualquier pájaro) pueden quedar inmortalizadas sobre la preciosa pintura de tu coche. O, si no las quitas de manera correcta, puedes acabar por rayar la pintura.
Así que nada de dejar tu coche aparcado en la calle y no echarle un vistazo en toda la semana… Si la carrocería ha sufrido el ‘ataque’ de las palomas deberás actuar cuanto antes para evitar que forme una especie de ‘tatuaje’ sobre la piel de la pintura.
La clave para evitar ‘daños colaterales’ en la pintura al eliminar las caquitas es no limpiarlas en seco. Si la caquita de paloma se ha quedado seca hay que humedecerla bien para limpiarla; de lo contrario, si la frotas o rascas para quitarla, puedes rayar la superficie de la pintura.
En verano, ten muy presentes estos 3 factores que debes tener en cuenta de cara a la limpieza del coche.