Imagina que pudieras personalizar determinadas partes de la carrocería del automóvil. Que pudieras tener un diseño propio para el espejo retrovisor o personalizar elementos del salpicadero, al igual que hoy en día es fácil encontrar soluciones para imprimir nuestras fotos o dibujos sobre tela o una carcasa para nuestro teléfono móvil.

La tecnología de la impresión 3D podría abrir una nueva dimensión a la personalización del automóvil: la impresión de pequeñas piezas y de bajo coste, que no afecten a la seguridad del automóvil, pero que darían un toque único e irrepetible a nuestro vehículo.

Pues esta idea es el punto de partida del uBox, un prototipo desarrollado y fabricado por un grupo de alumnos del Centro Internacional de Investigación en Automoción de la Universidad de Clemson, en Carolina del Sur (EE.UU).

El aspecto de la carrocería es ya una declaración de intenciones. El diseño exterior es sinuoso, joven y llamativo. No es para menos, ya que este prototipo estaría dirigido a captar la atención de la llamada “Generación Selfie”, jóvenes nacidos entre 1990 y 2000.

El interior del habitáculo está concebido de manera modular (los asientos son extraíbles y movibles) para que pueda adaptarse al estilo de vida de los más jóvenes: desde llevar bicicletas para salir al aire libre hasta transportar pasajeros o bultos. Ah, y por supuesto, el uBox es de motorización eléctrica.

Hablando de la “Generación Selfie” las opciones de personalización no pueden faltar: algunas partes del coche como los acabados de las puertas, las rejillas de ventilación, y los contornos de las pantallas del salpicadero son personalizables gracias a la impresión 3D. Los desarrolladores del prototipo han creado incluso una comunidad on line con el objetivo de compartir propuestas e ideas de diseño para personalizar esas partes.