Todo automovilista es consciente de que un coche necesita de ciertas operaciones de mantenimiento para que funcione correctamente y el paso de los años y los kilómetros no se note tanto.

De igual manera, la pintura de un automóvil también puede sufrir el paso del tiempo. Son muchos factores los que influyen. Por ejemplo, no envejece igual un automóvil que tiene poco uso y que está siempre guardado en garaje que un vehículo que usamos para desplazarnos diariamente para ir al trabajo.

Lo cierto es que, si no nos preocupamos por la pintura de nuestro coche desde el primer momento y tomamos ciertos hábitos, puede ocurrir que mientras la parte mecánica del vehículo permanezca fiable y joven, la apariencia de la pintura haga que el coche parezca más viejo y descuidado. ¡Incluso antes de haber terminado de pagarlo!

¿Los problemas más frecuentes que aparecerán en la superficie de tu coche si no te ocupas de ella? Decoloración, arañazos y rayones, óxido, pintura descamada… Echa un vistazo a tu alrededor: verás que puedes encontrar defectos como éste y otros en muchos vehículos.

3 hábitos que salvarán a la pintura de tu coche de un envejecimiento prematuro

Toma nota de estas tres sencillas buenas prácticas que contribuirán a guardar y mantener la belleza exterior de tu coche.

Mantener el coche limpio.

Parece una obviedad y lo hemos aconsejado en multitud de ocasiones, pero es realmente la clave principal de todo. Además, hay que intensificar la limpieza en la medida en que el coche tenga uso: a veces no somos conscientes de hasta qué punto el polvo o la grava de la carretera pueden dañar la pintura del coche y dejamos que la suciedad se acumule demasiado.

Mantener el coche a la sombra.

La luz del sol, si incide directamente sobre la pintura, es uno de los agentes externos que más perjudican a la pintura del coche. Pero, ¡cuidado! Buscar consuelo bajo la sombra de un árbol no siempre es una buena idea: resinas, hojas, insectos y animales que estén en los árboles pueden acabar por hacer más daño que el propio sol.

Encerar el coche al menos una vez al año.

Aplicar cera al coche es una de las mejores maneras de prolongar la belleza de la pintura. Esto es así ya que gracias al encerado la suciedad “resbala”, es decir, no penetra en la capa externa de la pintura. Además, previene la decoloración provocada por la incidencia de los rayos solares.

¿La apariencia de tu coche no refleja su edad y su valor? ¿Tiene pequeños defectos en la pintura? Solucionarlo está al alcance de tu mano: compruébalo con la calculadora on line CertifiedFirst de presupuestos de pintar el coche.