Basada en una serie de cómics de género fantástico firmada por Alan Moore, famoso también por obras tan conocidas como V de Vendetta o Watchmen, el punto de partida de la historia de la película “La Liga de los hombres extraordinarios” ya nos promete un escenario seductor. La Inglaterra victoriana, un oscuro plan con el objeto de dominar el mundo, la reunión de personajes tan dispares (y ficticios) como el Capitán Nemo, Dorian Gray o el Doctor Jekyll… Sí, la palabra es “extraordinario”.
Y habiendo cabida en la historia para un vehículo, concretamente el coche del Capitán Nemo, dicho coche no podía ser menos que “extraordinario”.
Una de las definiciones que ofrece la Real Academia de la Lengua Española sobre esta palabra es “Fuera del orden o regla natural o común”.
Pues bien, el Nautilus, el vehículo del Capitán Nemo, cumple esta definición, como puede verse a golpe de vista.
¿Cuántos coches has visto por ahí con seis ruedas? Fíjate bien porque acabas de ver uno. Sí, el coche del Capitán Nemo cuenta con seis ruedas y además de 72 centímetros de diámetro, casi nada.
Pero, por supuesto, eso no es todo. Un motor V8, carrocería en fibra de vidrio, exagerada decoración con molduras de inspiración hindú con acabados en color oro, un impecable trabajo de pintura blanca…
La responsable del diseño de este extraordinario coche fue Carol Spier, una prestigiosa diseñadora de producto y directora de arte que trabaja en la industria cinematográfica.
Como punto de partida para conseguir el imponente vehículo, Spier se basó en el chasis de un Land Rover Fire Tender que, efectivamente, es un coche de bomberos y, sí, tiene seis ruedas… La transformación es impresionante. ¡O, más bien, extraordinaria!
Para el rodaje de esta película de 2003 se fabricaron dos unidades del vehículo, aunque ninguna era apta para circular por una carretera. Y desde luego habría que ser muy extraordinario para atreverse a llevar un vehículo tan inusual y llamativo. ¿Lo harías tú?