Para muchos aficionados al motor, hay vehículos que se pueden considerar obras de arte. Líneas de chapa, trazos de pintura que despiertan a los sentidos y emociones. Pero algunos van más allá, soñando la unión perfecta entre la chapa y la pintura… en sentido artístico, claro.
Ése fue el sueño del empresario y coleccionista de origen argentino Jorge Gómez. Enamorado del universo Porsche, pero enamorado también del arte, Gómez encontró la manera de unir sus dos pasiones. ¿Cómo? Convirtiendo el metal del automóvil en una especie de lienzo en blanco para que consagrados artistas ofreciesen una visión única de su arte.
Y así se fue dando forma a una muestra colectiva. Más de 20 artistas han colaborado pintando sobre una parte de la chapa del auto muy específica: el capó.
El primer vehículo en pasar por tan original trabajo de chapa y pintura fue el Porsche del propio Jorge Gómez, pero, al margen de eso, cada artista implicado en esta iniciativa que inició su andadura en el año 2008 recibió el capó delantero de un coche deportivo. Cada artista trabajó sobre esa superficie a su antojo, con total libertad creativa.
Desde que fuese presentada, la colección ha viajado por el mundo. Paró una temporada por nuestro país, y se ha exhibido en varios países americanos, aunque sin duda el gran reconocimiento a esta idea fue su exposición en el mismísimo Museo Porsche en Stuttgart, Alemania.
Trabajos de pintura diferentes para sorprender a los aficionados al mundo del motor que seguramente prefieren ver estas decoraciones en las salas de los museos, mientras que para sus vehículos quizás apuestan por trabajos de pintura más convencionales. ¿Qué opinas tú? ¿Dejarías que un artista plástico pintase el capó de tu coche… o prefieres dejarlo en manos de ‘artistas’ profesionales de talleres de chapa y pintura como los de la red CertifiedFirst?