¿Tienes claro qué elementos de la carrocería de tu coche revisan al pasar la ITV? ¿Y qué defectos o problemas pueden suponer que tu automóvil sea rechazado? Te lo contamos.
Sí, en la ITV también revisan la carrocería
Y es lógico que lo hagan, ya que la carrocería del vehículo tiene mucho que ver con la seguridad vial. De hecho no sólo con la de quienes conducen o viajan en el interior del coche, sino también la de los peatones.
Esto te interesa: ¿Qué puede hacer la carrocería de tu coche por tu seguridad?
No es una mera cuestión de estética. Así que todo automovilista debería ser consciente de que cuando lleva su coche a pasar la Inspección Técnica de Vehículos será sometido a una inspección visual de ciertos elementos.
La inspección se centrará fundamentalmente en:
Estado de lunas, ventanillas, espejos retrovisores y limpiaparabrisas
¿Por qué revisan esto?
Las lunas y ventanillas garantizan el adecuado campo de visión del conductor, de manera que así recibe información de lo que pasa en el exterior: otros vehículos, condiciones climatológicas, obstáculos o problemas en la calzada… En ese mismo sentido, también son importantes, como es lógico, los limpiaparabrisas y los espejos retrovisores.
¿Qué se considera como defectos graves?
Cualquier defecto, problema o imperfección en alguno de estos elementos que dificulte o interfiera en la visión y campo de visión del conductor será considerado defecto grave. También tendremos problemas sin tenemos ventanillas no homologadas o lunas delanteras tintadas.
No pasaremos tampoco la ITV si las escobillas no limpian, no funcionan o no las llevamos correctamente colocadas.
Respecto a los espejos retrovisores, debemos contar con todos los que sean obligatorios, colocados de forma correcta, y en buen estado.
Estado de chasis y carrocería
¿Por qué revisan esto?
Como decíamos antes, la carrocería es parte de los sistemas de seguridad de nuestro vehículo y por este motivo está sujeta a revisión.
¿Qué se considera como defectos graves?
En general, se consideran como defectos graves la presencia en la carrocería de zonas puntiagudas, malas fijaciones, ausencia del guardabarros o del tapón de combustible etc.
Las pequeñas imperfecciones como arañazos, óxidos en la chapa, golpes, paragolpes un poco caídos pero sujetos se suelen considerar como defectos leves, pero hay que tener en cuenta que irán a peor si no se solucionan.
El estado de las puertas del vehículo
¿Por qué revisan esto?
Las puertas forman parte de la seguridad pasiva del vehículo. En caso de accidente la idea es que, si es posible, el accidentado pueda salir por su propio pie del coche. El operario revisará que el acceso se haga sin problemas.
¿Qué se considera como defectos grave?
Se considera como defecto grave que haya cerraduras en mal estado, problemas con el cierre del capó, problemas en la manillas interiores que impidan que las puertas se abran bien desde dentro, bisagras en mal estado…