¿O quizás sí? Porque esto de sentarnos en el coche y que nos lleve cómodamente, sin que apenas tengamos que hacer nada, no es un sueño nuevo, para nada… De hecho algunos lo imaginaron ya en 1956, ¡y hasta hicieron una pequeña película sobre ello!
Cuerpo de titanio y apariencia de cohete
Corría el año 1956 cuando, con motivo de la Motorama Autoshow, la todopoderosa General Motors presentaba un curioso concept car llamado Firebird II (Pájaro de Fuego II).
En realidad, en aquella época no era tan curioso… Y es que a principios de la década de los 50 eran muchos los fabricantes que estaban probando diseños alternativos, y encontramos ejemplos de coches que más parecen un cohete que un vehículo.
General Motors no fue una excepción y fabricó hasta tres concept car Firebird. El Firebird II tenía capacidad para cuatro pasajeros y montaba un motor de turbina de gas con 200 caballos de potencia, frenos de disco y suspensión independiente en las cuatro ruedas. Pero además disponía de accesorios como aire acondicionado y dirección asistida. Estamos en 1956, así que, ¡menudo lujo!
Diseñado para la “autopista electrónica del futuro”, la carrocería de este concept car estaba fabricada en titanio, un material muy caro y sin duda otra de sus señas de identidad.
Un atasco y un salto en el tiempo de 1956 a 1976
Pero volvamos a la Motorama Autoshow de 1956. Ese año más de dos millones de visitantes fueron testigo de los prototipos y sueños más extraños en las diferentes ciudades que participaron en la exhibición: Nueva York, Los Ángeles, Miami, San Francisco, Boston…
Con motivo de este autoshow se produjeron algunas piezas audivisuales, como el famoso corto musical Diseñado para soñar, que era protagonizado por una famosa bailarina de la época, aunque ha pasado a la historia por mostrar la “cocina del futuro”.
No fue el único caso: General Motors también produjo un cortometraje musical centrado en el Firebird II en el que una agobiada familia atrapada en un atasco daba un salto en el tiempo y alcanzaba el año 1976. El video muestra entonces cómo se imaginaban la conducción del futuro en 1956… Una carretera prácticamente vacía (nada de atascos), un modo de conducción automático que se autoriza desde una torre de control, un hombre que hace las veces de “GPS” ofreciendo varias rutas, pantallas en el salpicadero…Todo aderezado con los típicos sonidos tecnológicos de la ciencia ficción de la época y música de lo más naif.
Si es que imaginar el futuro es fácil, pero acertar… eso ya es otra cosa. Quizás esbozaron ideas hoy presentes, como la idea de que algo o alguien nos ayude a elegir la mejor ruta o modos de conducción que no requieren de un conductor… Pero está claro que donde fallaron estrepitosamente fue en la idea de la ausencia de atascos.
Al menos estas imágenes y prototipos nos sacan siempre una sonrisa. Si quieres que tu automóvil también sonría, quizás ha llegado la hora de deshacerse de esas imperfecciones en su pintura. Calcula tu presupuesto de pintar el coche en un par de clics y sorpréndete con las opciones que te ofrece CertifiedFirst, tu red de expertos en chapa y pintura del automóvil.