Impresión 3D: cómo se imprime el chasis de un superdeportivo

Impresión 3D: cómo se imprime el chasis de un superdeportivo

Cada vez son más las propuestas de vehículos impresos en 3D de los que recibimos noticias. Un campo nuevo que se está explorando a velocidad de vértigo.

En otras ocasiones hemos hablado de partes y componentes del vehículo fabricados mediante tecnología de 3D, pero hoy nos fijamos en el impresionante cuerpo de este deportivo, cuyos “huesos”, su chasis, según cuentan, también ha salido de las «tripas» de una impresora 3D.

Un chasis que podría montarse a mano… ¡en media hora!

Los responsables de este proyecto proceden de DivergentMicrofactories, y se definen a sí mismos como exponentes del  “Green automotive”, o lo que es lo mismo,  la “automoción verde”. Y esto ya dice mucho de la filosofía del equipo: para ellos, la industria del automóvil ha de ser “verde” (o medioambientalmente sostenible) desde el mismo momento de la creación de los distintos elementos de cada automóvil. Es decir, que no habría que fijarse sólo en el sistema de propulsión o en el tipo de energía utilizada.

Para probar que su enfoque es posible han ido por todo lo alto: presentan un chasis industrial que se puede montar en no mucho tiempo y que incorpora nodos impresos en 3D conectados por tubos de fibra de carbono.

Impresión 3D: cómo se imprime el chasis de un superdeportivo

¿El objetivo? Demostrar que es posible crear un superdeportivo reduciendo la polución, así como los materiales y energía utilizados.

Y el resultado se llama Blade

La «criatura» resultante es Blade: este imponente superdeportivo con chasis impreso en 3D. El resto de elementos y componentes de este coche son tradicionales, si bien la tecnología ya permite imprimir en 3D muchos de los componentes utilizados en automoción.

Impresión 3D: cómo se imprime el chasis de un superdeportivo

En el caso del chasis, el material original es una resina plástica que mediante la tecnología de impresión basada en láser se transforma en aluminio, creando módulos de conexión que se conectan mediante tubos de fibra de carbono, dando lugar, como decíamos antes, al esqueleto del coche.

En cuanto a las prestaciones de Blade, están desde luego a la altura de su aspecto: motor de cuatro cilindros con 700 caballos de potencia, capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora en apenas dos segundos, y que además puede funcionar con gasolina normal o con gas natural.

Por su parte, la carrocería ha sido fabricada mediante material compuesto.

Impresión 3D: cómo se imprime el chasis de un superdeportivo

¿Y cuánto pesa la criatura? Pues tan sólo 635 kilitos. Y hay que tener en cuenta que las 70 piezas impresas de las que consta pesan, todas juntas, menos de ¡45 kilos!

El reto ahora es comprobar si el vehículo cumplirá con las regulaciones de seguridad de los principales países, aunque la empresa lo da por seguro, ya que plantea fabricar nada menos que ¡10.000 unidades! De lo que no se sabe nada es de su posible precio.

Aunque no tengas un deportivo, tu coche también puede tener un asècto «súper». Un buen trabajo de chapa y pintura puede devolverle el aspecto que te enamoró de él. ¿Y dónde mejor que en CertifiedFirst, tu red de expertos en chapa y pintura, para conseguirlo? Encuentra tu taller Certi aquí.

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