Está claro: si tu coche está recién pintado, quieres que se mantenga así… ¡siempre! Pero como sabes, puede no ser fácil, ya que existen muchos elementos dañinos para el precioso color nuevo de tu automóvil.
En cuanto el coche sale a la calle y pisa la carretera está expuesto a muy variados tipos de agresiones. Sin embargo, merece la pena seguir unos pocos consejos que nos ayudarán a mantener la belleza de la pintura por más tiempo. ¡O al menos intentarlo!
Espera un poco antes de lavar el coche
Cuando nuestro coche está recién pintado, las primeras cuatro semanas hay que tener mucho cuidado con el mantenimiento. Esto afecta sobre todo al lavado, que debe realizarse de forma muy suave y preferentemente sin utilizar jabones. Lo ideal es dejar que pasen una o dos semanas antes de lavarlo para que la pintura se fije y endurezca bien.
¿Dar cera, pulir cera? No antes de dos meses
Tampoco es aconsejable (ni necesario) aplicar cera nada más pintar el vehículo. Es estupendo que queramos cuidar la apariencia de nuestro coche, y de hecho lo recomendable es aplicarle cera como mínimo una vez al año. Pero no cuando acabamos de pintarlo.
Huye del sol
La intensa luz solar es enemiga del brillo e intensidad del color de la carrocería. Jamás dejes que tu coche se seque al sol tras un lavado, y procura buscar aparcamiento a la sombra.
Acostúmbrate a los buenos hábitos
Tales como el lavado semanal, el encerado anual y sobre todo a eliminar caquitas de pájaro, resinas de árbol, etcétera, cuanto antes. También es una buena costumbre revisar la carrocería del automóvil con frecuencia y localizar pequeños impactos, arañazos, golpes o abolladuras que puedan necesitar reparación. Recuerda que, aunque a menudo lo olvidamos, la principal misión de la pintura no es embellecer el coche, sino protegerlo de la corrosión.