Porque, por lo que parece, a los españoles nos gusta bautizar a nuestros coches. Nombres propios y referencias a color, marca, tamaño o edad son algunos de los “trucos” que usamos para elegir el apodo perfecto para nuestro vehículo. ¿Cuál es el tuyo?
1 de cada 5 conductores pone nombre a su coche
Es la conclusión de una encuesta realizada por la compañía Direct Seguros a 2.000 automovilistas: el 25% de los participantes en el estudio afirmó que sí, que su amado coche tiene un nombre. Y eso no es todo: resulta que, según este mismo estudio, las mujeres son más “fans” de ponerle un apodo el coche. ¡Casi el 70% de las encuestadas lo había hecho!
¿Cuál es el nombre perfecto para mi coche?
Elegir nombre no es nada fácil. Basta preguntar a padres y madres de familia y a felices dueños de mascotas. Nadie elige un nombre al azar, sino que es una combinación única, personal e intransferible de sonoridad, significado y originalidad (o tradición) que cada cual interpreta a su manera.
– A la hora de elegir nombre para nuestro coche hay dos grupos de “tácticas” bien claras.
Por un lado, están quienes le ponen a su coche el nombre de una persona, vaya usted a saber por qué. ¿Posibilidades? Desde el Santoral entero a exóticos nombres extraídos de series de televisión o novelas. ¡A gusto del consumidor!
– El segundo bloque busca el apodo perfecto de su automóvil entre sus características:
- el 15% le pone nombre por su color, como por ejemplo Naranjito, Colorao, Pitufillo (por si hay alguien despistado, los pitufos son de color azul);
- el 13% lo hace con una expresión cariñosa… ¿Quién ha dicho que “cari” no puede referirise a un coche?
- el 12% le pone un nombre derivado de la marca o el modelo, como Focusín o Golfito.
- el 8% elije nombre por el tamaño del coche: grandote, chiquitín etc.
- el 8% tiene en cuenta la edad del coche a la hora de ponerle nombre, como por ejemplo, abuelo si es un coche mayor.
- el 7% usa el nombre para hacer un guiño a la velocidad, como con nombres del tipo “bólido” o “tortuga”.