No puedes evitarlo. Sabes que no deberías hacerlo… pero lo haces. O que deberías hacerlo… pero no lo haces. ¿Cuáles son los hábitos que peor le sientan a la carrocería tu automóvil?
No lavar el coche una vez a la semana.
Excusas. Esas palabras que impiden que la mayoría de los conductores lavemos nuestro coche una vez a la semana. Hace frío, no tengo tiempo, si total va a llover mañana… ¿Te suenan? A la pintura de tu coche también: el polvo y la suciedad la estropean.
No lavar el coche después de un viaje.
El barro y la sal en invierno, los bichos en verano… Cualquier viaje es una prueba de fuego para la carrocería y la pintura de coche. Cuando llegues a destino, mejor lavarlo.
No usar productos de lavado específicos.
¿Cuántos conductores sucumbimos al detergente que tenemos más a mano y lavamos nuestro coche con lavavajillas, detergente para la lavadora o lo que se tercie…?
Recurrir al autolavado de rodillos.
Sabes que ralla la pintura. Lo sabes, pero… ¡es taaaan rápido! Mejor elige un lavado que cuente con chorro de agua a presión…