Quién más quien menos ha oído todo tipo de rumores e ideas acerca de la relación entre los automóviles y los colores de la carrocería. Que si por tener tal o cual color el seguro es más caro, que si los coches rojos tienen más accidentes… ¿Se trata de simples conjeturas? ¿De leyendas urbanas que han calado en el imaginario popular?
¿En base a qué factores elegimos uno u otro color para nuestro vehículo? Dos parecen ser los factores clave. Por un lado está, como es obvio, nuestro gusto personal. Para gustos los colores, se suele decir. Seamos más o menos prácticos en lo que al color de nuestro vehículo se refiere, nuestro gusto subjetivo inclinará la balanza hacia un color u otro, aunque a nivel inconsciente esté influido por agentes menos personales, como modas, tendencias etc. El segundo factor es el precio, como no podía ser de otra forma. No todos los colores y acabados cuestan lo mismo y bolsillo, más en los tiempos que corren, cuenta, y mucho.
¿Pero alguien piensa en términos de seguridad vial a la hora de elegir el color de su coche? ¿Aunque el rojo sea su color preferido, no conducirá jamás un vehículo de ese color por la creencia popular de que es más propenso a sufrir accidentes?
Y por otro lado, ¿realmente el color del coche es capaz de ejercer algún tipo de influencia, positiva o negativa, en nuestra seguridad vial? Parece que en realidad no es una idea tan descabellada, según un estudio realizado hace algún tiempo por la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, que concluye que el color incide, aunque lo hace de forma indirecta.
Los investigadores de esta universidad llegaron a la conclusión de que los conductores perciben antes el reflejo que emite el color de un automóvil, antes de ver el vehículo mismo. Así que los colores más seguros serían aquellos que mayor índice de reflexión de la luz presentan. Es decir, aquellos que más reflejan la luz y que, por tanto, serían más y mejor percibidos por el resto de conductores en diferentes situaciones y condiciones ambientales y de luminosidad.
De ahí que en general los colores oscuros, como negro, marrón y verde, concentren, estadísticamente hablando, la mayoría de accidentes. Los colores claros y brillantes serían más seguros. Y el color más seguro entre todos los colores, de acuerdo con este estudio, sería el gris plata: refleja mucha luz, destaca en cualquier entorno y por esto es fácil de percibir.
¿Qué opinas? ¿Conducirías un coche de un color que no te guste por el hecho de que a priori sea más seguro? ¿Te plantearías repintar tu vehículo para cambiar de un color “inseguro” a uno más “seguro”? Sean cuales sean tus razones, en CertifiedFirst seguro que encuentras el color que quieres. Localiza tu taller más cercano desde nuestro buscador.